Proyectos en Infantil

Trabajo por Proyecto en Infantil en el CEIP Jardines del Valle

La metodología en la Educación Infantil se rige por unos principios que están presentes en esta Etapa escolar.

Para las orientaciones metodológicas tomamos como referencia el Real Decreto 157/2022 que da respuesta a la LEY Orgánica 3/2020 de 29 de Diciembre de Educación. LOMLOE, por la que se desarrolla el Currículo correspondiente a la Educación Infantil en Andalucía. y la Instrucción 11 del 2022, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la Educación Infantil en Andalucía hasta la próxima publicación del Decreto y la Orden LOMLOE que lo regule dentro de las competencias Autonómicas correspondientes.

La metodología constituye el conjunto de normas y decisiones que organizan, de forma global la acción didáctica en la Etapa de Educación Infantil. Este conjunto de decisiones se derivará de la caracterización realizada en cada uno de los elementos curriculares y de la peculiar forma de concretarlos en un determinado contexto (mi aula), y su objetivo más general será el de facilitar el desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje expresados en las intenciones educativas.

Los niños/as aprenden y se desarrollan en interacción con un medio adecuadamente organizado para ello, por lo que la calidad y variedad de los aprendizajes que realizan se relacionan directamente con el modo en que dichos aprendizajes han tenido lugar. Lo que los niños/as aprenden depende, en buena medida, de cómo lo aprenden. De ahí la importancia de las orientaciones metodológicas.

Dentro de nuestra aulas de infantil, vamos a llevar a cabo una metodología de trabajo que va a respetar escrupulosamente tanto los principios de intervención educativa establecidos en la normativa vigente, como el estilo educativo del propio centro. Ambas estructuras de referencia se apoyan en la principal fuente psicológica del currículum actual: El Constructivismo social, o, acercamiento continuo al pensamiento científico. Base metodológica de mi programación según la cual, el niño/a construye sus propios conocimientos de forma autónoma, en interacción con los demás. En este sentido, los docentes somos guías y orientadores y nuestra labor fundamental será la de facilitar al alumnado este proceso, que en mi programación se verá reflejado en los aspectos cotidianos del día a día en el aula (desde distribución del aula, se fomenta autonomía del niño, hasta el enfoque constructivista que proponemos en la enseñanza y aprendizaje de la lecto-escritura y los números..),

Nuestro ciclo de infantil trabaja a través de una metodología por Proyectos, aprovechando las ventajas de otros métodos para el aprendizaje. Supone una propuesta de trabajo encaminada a resolver “un problema”, a investigar unas hipótesis, a establecer unas conclusiones, siempre a través de acciones, de interacciones y de actividades. Además se abordan los contenidos de una forma integral, favoreciéndose el desarrollo de todas las competencias y de actitudes de cooperación y de solidaridad.

Esta metodología permite interactuar en situaciones concretas y significativas y estimula “el saber hacer” y “el saber ser”. Es un método que motiva a los niños y niñas porque les permite aprender lo que ellos y ellas quieren y seleccionar los temas que les interesan, despertando inquietudes, interrogantes y el “querer saber más”.

El trabajo por proyectos parte de un tema de interés general, que permite a los pequeños reproducir el papel de los mayores en la vida real a través del trabajo y del juego simbólico. Los alumnos serán los protagonistas indiscutibles: establecen hipótesis, investigan, experimentan, proponen, descubren, toman decisiones, se equivocan, desarrollan estrategias para resolver conflictos, hacen predicciones, debaten ideas…

Se trata de un método de trabajo integrador que facilita la comunicación. El niño y la niña aprenden “haciendo”, creando procedimientos precisos que les permiten aprender a pensar y a aprender de manera autónoma.

El tema del proyecto puede ser propuesto por los niños y las niñas o por el docente. Nuestros proyectos serán: Los animales, Murillo, Malvados de Cuentos.

Durante este curso integraremos en la metodología las emociones. Si la finalidad principal de la Educación Infantil es el desarrollo integral del alumnado, no podemos dejar pasar por alto el desarrollo afectivo. Las actuales investigaciones ponen de manifiesto que la calidad de las relaciones es la clave para potenciar los aprendizajes, por eso es importante cuidar el clima afectivo y relacional en el aula para conseguir un aprendizaje adecuado y el desarrollo integral de mis alumnos. No solo es necesario tener un buen conocimiento de los contenidos curriculares y capacidad para enseñarlos, sino que es necesario que disponga de habilidades y estrategias para gestionar la vida afectiva y relacional de nuestros grupo clase..

¿Qué es el Trabajo por Proyectos?

El trabajar por proyectos ofrece muchas posibilidades, tanto a maestros como alumnos, que no ofrece un aprendizaje tradicional. Al trabajar por proyectos los alumnos aprenden investigando, experimentando y viviendo cada uno de los procesos de enseñanza-aprendizaje, además de contar con el extra indispensable de nacer de sus propios intereses e inquietudes. Y es precisamente por esto por lo que son tan importantes y ofrecen tan buenos resultados.

Pero todo esto es fácil decirlo, como todo. Sin embargo, para trabajar correctamente en esta línea se necesita de una implicación total de los maestros. Es necesario un gran trabajo de elaboración, preparación de materiales y recursos y, como no, de evaluación. Así que quede claro: en el trabajo por proyectos los profesores organizan sus clases y realizan sus propios materiales.

Pero ¿cómo se trabaja realmente por proyectos en educación infantil? Para mí, hay dos formas de presentar los proyectos. Una, la idea surge de los propios alumnos: una película que han visto, un acontecimiento importante, una duda sobre un tema determinado… Y dos, es el propio profesor quien introduce el tema: porque coincide que en esas fechas habrá una exposición determinada, hay una actividad en la ciudad que no se pueden perder… El tema escogido debe ser motivador (realmente todos lo son, hay que saber «venderlo»), si no, no tendremos la implicación necesaria por parte del alumnado que les haga buscar y buscar para obtener respuestas a todas esas dudas y preguntas que ahora acuden a sus pequeñas cabecitas.

¿Porqué el Trabajo por Proyectos?

El trabajo por proyectos promueve la metodología de aprender a aprender y enseñar a pensar, es decir, orienta al alumno para que sea el protagonista de sus propios aprendizajes; por lo tanto:

  • Desarrolla el pensamiento crítico, la reflexión, la capacidad de formulación de hipótesis, etc…, y propicia que las actividades de aprendizaje se realicen con un alto grado de motivación.
  • el aprendizaje cooperativo, fomenta valores como el respeto y la tolerancia, y posibilita la comunicación y las habilidades sociales.
  • Favorece la participación de las familias, es más, sin su ayuda el proyecto no se desarrolla igual.
  • Fomenta el aprendizaje de estrategias para resolver problemas.
  • Potencia la autonomía personal.

Además, el trabajo por proyectos permite alcanzar las capacidades de:

  • Aprender a actuar de manera cada vez más autónoma.
  • Aprender a pensar y a comunicar.
  • Aprender a descubrir y a tener iniciativa.
  • Aprender a convivir.

¿Cómo se trabaja por proyectos?

Los aspectos más importantes de la metodología por proyectos se dividen en 10 fases. Son las siguientes:

Primera fase: JUSTIFICACIÓN. Aquí explicamos el por qué del tema escogido para trabajar en clase. Podemos estudiar cualquier tema, adecuándolo siempre a la edad de los alumnos: 3, 4 o 5 años.

Segunda fase: IDEAS PREVIAS. Se parte de sus conocimientos previos (¿qué sabemos?), sean o no correctos.

Tercera fase: ¿QUÉ QUEREMOS SABER?. Se decide colectivamente los puntos que se quieren tratar sobre dicho tema, partiendo de los intereses e inquietudes de los niños y las niñas. Nuestro papel como docentes consistirá en ir canalizando las propuestas, ayudándolos a explicarlas y a plasmarlas ordenadamente.

Cuarta fase: NOTA A LOS PADRES. Se les envia a las familias una nota donde se les explica el tema de nuestro proyecto, y se les invita a buscar información sobre el tema y a aportar material relacionado a la clase (libros, cuentos, películas, documentales, jueguetes, dibujos, disfraces…). Recordarles que marquen con el nombre todas sus cosas, puesto que en proyectos que duran tres meses o más, se suele olvidar de quién eran. 😉

A lo largo del proyecto, el alumno es el protagonista del proceso de aprendizaje y, como tal, tiene un papel activo: tiene que formular hipótesis, buscar información necesaria, reflexionar… Y todo eso, claro está, con nuestro apoyo y supervisión, y contando con la complicidad de la familia. Es fundamental la colaboración de las familias.

El niño, orientado por nosotros, se implica en la búsqueda de información en las disferentes fuentes de consulta (biblioteca familiar, biblioteca municipal, biblioteca escolar, internet…).

Quinta fase: AMBIENTACIÓN. Con todo lo que van aportando los alumnos, vamos ambientando y decorando la clase. Nunca pongáis limites…imaginar y crear… Una clase y un pasillo ambientado con un determinado tema invita a aprender y a querer saber más.

Sexta fase: PROGRAMACIÓN. Aquí procedemos a elaborar la programación propiamente dicha. Recordar que debe ser una programación abierta…puesto que a lo largo del proyecto van surgiendo situaciones y actividades que nos hacen modificar lo establecido.

Séptima fase: METODOLOGÍA. La metodología será flexible, globalizada e individualizada y atenderemos a los siguientes principios metodológicos en los que basaremos nuestro trabajo:

– Educación Emocional.

– Partir del nivel de desrrollo de los alumnos.

– Potenciar los aprendizajes significativos.

– Promover el trabajo cooperativo.

– Atender las características y necesidades individuales de los alumnos.

– Juego.

Aquí plasmaremos también las actuaciones encaminadas a la atención a la diversidad y la temporalización del proyecto.

Octava fase: ACTIVIDADES. Las actividades que se realizan y que presentan finalmente suponen la plasmación de aquello que el alumno ha aprendido durante todo el proceso.

Novena fase: EVALUACIÓN

– Evaluación inicial. Hoja de observación y toma de datos sobre lo que cada uno conoce del tema.

– Evaluación continua. Directa de las aportaciones y actitud que cada niño mantiene según se va desarrollando el proyecto. Revisión de las distintas producciones, actividades y trabajos que se realizan en cada sesión con actuaciones directas en la realización de las distintas actividades.

– Evaluación final. Recogida de datos sobre lo que han aprendido al contestar algunas preguntas sobre el tema del proyecto. (¿Qué hemos aprendido?) Se refleja todo lo aprendido, se queda todo escrito y yo lo adjunto con sus trabajos, para que las familias vean la diferencia con las respuestas al ¿qué sabemos?.

Aquí se deben reflejar los instrumentos de evaluación utilizados y los criterios de evaluación.

Décima fase: OBSERVACIONES. Señalaremos lo que nos ha gustado, nuestras dificultades…